La "fiesta" de la sangre.

Independientemente de axiomas morales, intereses económicos, connotaciones politicas o fanatismos por los dos bandos, existe un hecho esencial, indivisible a esta "fiesta" (entre comillas por supuesto, no ahorrare letras en remarcarlo) que es la diversión alrededor de la muerte.
Ghandi dijo una vez que el hecho de que un error sea aprobado por mucha gente no hace que éste sea un error mas leve; pues bien, creo que nos encontramos ante este caso.
Un error disfrazado por muchos intereses. Disfrazado por mucha gente que como en el negocio de las armas de los estados juntados y unidos por la doble moral, no resulta tan facil de abolir ya que, diciéndolo rápido, mucha gente come de ello, y mucha gente se aprovecha políticamente de éllo.
No quiero extenderme demasiado, creo que ya he dicho bastante, y a modo de síntesis apoyar a todas las personas que se ponen al nivel del sufrimiento gratuito infringido a cualquier ser vivo supone para mí un deber. Y en el caso que nos ocupa hablamos de un toro humillado, lidiado, torturado y finalmente matado por fascículos dependidendo de la "habilidad" del matador (y que conste que yo no le he puesto tremendo adjetivo, han sido ustedes, "valientes" críticos taurinos).
Un consejo final. Vayan por las dehesas andaluzas, pisen esas tierras tan majestuosas, extensas, libres de pecado y en las cuales, de vez en cuando aparece una manada de toros bravos dignificando la vida de los animales en su entorno y haciendonos reflexionar sobre nuestro derecho a ejercer de Dioses quitando y poniendo vidas en este tablero tan maravilloso. Y digo "poniendo vidas" porque me gustaría tirar por tierra directamente cualquier atisbo de comentario pro-taurino en favor de la cria de toros bravos para su tortura vil y asesina. Ciertos comentarios tan inocuos como "sin la fiesta taurina, la raza del toro bravo no existiria". Pues señores, que no exista. Ya hemos matado demasiado con nuestro progreso justificado en el avance de la raza humana y ejemplificado en guerras entre nosotros, en invasiones "pacificas" como la del Tibet (JAJJAJAJAJAJJA, permitanme que me ria con mayúsculas de los invasores, es lo menos que puedo hacer desde estas letras), en la destrucción sistematica del planeta, en el genocidio de todas las minorias etnicas y tribus que conviven en paz con la naturaleza....................nos reimos de Nietze pero los que manejan los hilos y tornillos de esta, nuestra sociedad avanzada, quieren dejar de ser Demiurgos y convertirse en licenciados en Dioses con capacidad para mantener o erradicar razas por mero hedonismo (y sin haber aprobado las asignaturas troncales de la compasión, de la humildad, del amor y el desapego).
Dejemos a todo el mundo en paz. Al toro, a los tibetanos, a las decenas de tribus Xingus, a los esqueiters, a los friquies del rol, a las ranas amarillas, a los gordos y a los flacos, al perro chiguagua que cohabita con nuestro zapato en el paseo dominical......Que todos nos respetemos y nos dejemos de excusas estúpidas. Igual ese dia no necesitariamos a un tal Ghandi, pero mientras tanto les sigo recomendando humildemente su lectura.