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España peninsular
Asturias, Cantabria, Navarra (el pirineo, Roncal, pamplona......), Aragon (El pirineo, Zaragoza, Huesca, Teruel.........), Cataluña (costa, Barcelona........), Valencia, Madrid (capital y la sierra), Castilla Leon, Andalucia (magica, toda ella, La alhambra, Cordoba, Cadiz, Sevilla El puerto Sta Maria, Jerez de la frontera), Castilla La Mancha, Pais Vasco (todito, desde El pais Vasco Frances, Guipuzkoa, Bizcaya, Alava...cada rincon esta vivo, quiere decirnos algo desde dentro)
ESLOVAQUIA
Nos toco de paso en mi viaje por algunos de los Paises del Este, cuando todavia se podia oler el pasado comunista en las casas, el hermetismo de sus gentes y la camaraderia verdadera, no la de los gobiernos derrocados por unos estados dependientes de la antigua Union Sovietica que solo servían de despensa de Rusia. Un pais pequeño, melancólico y muy muy bonito.
Interrail por Europa Central
Francia -Sur-, Suiza, Austria, Alpes, Alemania, Dinamarca, Belgica, Holanda, Francia -Norte-, Paris (es otro pais, jejeje) y vuelta a casa.
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El latido bajo nuestro pies
La Tierra late. Sístole-Diástole, Yin-Yang, Hombre-Mujer, Movimiento-Quietud........ podría extenderme así hasta el final de los tiempos (no me tienten, que igual me pongo) pero no tengo mejor forma de explicar lo que todos sentimos pero no queremos asumir. Y no es por el hecho de no ser ecologistas, malos con el planeta o terriblemente desalmados materialistas. Simplemente porque cambiarían radicalmente nuestros valores y por ende, nuestra vida.
La tierra late y late desde cualquier parte del planeta. Se la puede sentir desde el pico mas alto del Himalaya en el Tibet (No china) hasta el pólder de Beemster en Holanda. Un Dios/Diosa consciente de que lo es y amante de un orden natural de el/ella mismo/a y de los seres que la pueblan.
En ella no caben colores de piel, razas, sexos, niveles culturales o materiales, poderes estúpidos bajo mantos de jerarquia o manifestaciones de fuerza exhacerbada. Y no caben porque precisamente ella ("ella" en femenino porque hablamos en castellano, fijense en otros idiomas) sufre desde dentro todas estas ambiciones absurdas de un especie que en un cierto momento de la vida se impuso a las demas tanto por su capacidad de adaptacion (asuman de un vez que no somos los mas rapidos, los mas altos o los mas fuertes) como por la capacidad de saber engañar y hacer teatro (Un ilustre mío, Eduard Punset, les ampliará esta afirmacion en cuanto deseen leerla).
En este planeta solo cabe el orden natural facilmente preservable dentro de unas leyes no escritas de respeto al mediambiente, respeto a la libertad del otro y respeto a nuestra propia libertad. Saber escuchar y saber escucharnos a nosotros mismos. Saber andar el camino y evolucionar que no cambiar (y cambiar tambien, que leñe, si resulta que creemos que es para mejorar). Mientras pensamos en ello o actuamos conforme a lo que pensamos notamos que la tierra late. Late con una fuerza descomunal; es fuerte, densa, y recoge la dualidad como si fuera un pequeño Tao oriental. Le damos la personalidad del globo terraqueo pero es mucho mas que eso. No tiene forma, nos atrapa y nos invita a escucharla desde cualquier parte del planeta Y ahí es!!! Ahi es donde cambian nuestros valores. Nos invitamos a esa fiesta que ahora mismo esta ocurriendo en cualquier otra parte, bien sea cercana (el rio mas proximo a nuestra vivienda, que no casa), bien sea lejana (taladren bajo sus pies hasta que vean la luz del tunel).
Pero no crean que ese latido se limita a incitarte a viajar. No señores, no. Nos invita a emular esa escucha en cada compadre, en cada cafe de fin de semana acompañado y en cada beso que damos con amor. Incluso en cada mirada que nos proporciona energia porque la emitimos o la recibimos con compasión.
Avanzo mas; Creo que ahí es cuando nos damos cuenta de nuestro poder intrinseco para sentir y actuar, para cambiar un "status quo" mal definido desde el comienzo. Porque nos damos cuenta que en la India el corazón late con mas fuerza porque hay mas gente dispuesta a poner la oreja. Que en el Tibet suena con mucha fuerza porque el silencio la deja salir a respirar. En las tribus amerindias resuena desde el eco de sus tradiciones armonizadas con ella misma. Armonizadas con un respeto que nos hace a las sociedas occidentales sentir vergüenza de esta carrera hacia ningún sitio. Y aunque lo importante siempre es el camino, andar sin saber hacia donde se va vuelve loco al mas cuerdo. Porque el viajero nómada SI sabe hacia donde va, va hacia el encuentro consigo mismo fundiendose con los demas. El quién, el cómo o el dónde no importa, porque su apertura de miras se agranda con cada paso y con cada latido que comienza a escuchar con más y más fuerza. Y eso le reconforta. Va a degustar, mirar y admirar otras regiones. Va a escuchar otros latidos que rapidamente adopta como suyos. A que SI sabe adonde va, queridos lectores..........
No quisiera culminar esta reflexión, estupida o con criterio, plena de contenidos o vacia desde su esencia, infantil o realmente madura (Ven??? lo escribí con conociento de causa. Dos caras de la misma moneda, el yin y el yang, el tao que todo lo reune, el latido esencial) Bien, como decía, no quisiera culminarla sin maridar este plato con el vino de la rutina. Un vino que, lejos de lo que en un principio pueda parecer, aporta los nutrientes mas exquisitos a aquellos que saben hacer de ella su propio paraiso. Son sabios samurais aunque ellos no lo sepan. Escuchan cada latido del universo criando a su hijo, escribiendo libros que aportan ganas de vivir a los demas, dando clases dos veces por semana de algo en lo que ellos creen para que esa creencia nunca muera, yendo a la fabrica a turnos para que sus hijos puedan formarse intelectualmente y escuchar El Latido. Y pensar que otros solo se emborrachan...........
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